martes, enero 14, 2014

PRÓLOGO

Este espacio anodino y fútil con el que paso de la esfera privada a la pública, en el cual reflexiono acerca de mi entorno y que permite contrastar mis ensayos, mis crónicas con el facilismo que produce la imagen, la inmediatez. El homo videns en su máximo esplendor en una aldea globalizada y carente de buenos lectores.

sábado, septiembre 23, 2006

THE AMERICAN DREAM

Estas fotografías no pretenden ilustrar las miserables condiciones de vida de los inmigrantes en la ciudad de New York, eso es algo que sólo vemos quienes conocemos la miseria que pulula en nuestros países. Reconozco que estas imágenes disparadas desde mi cámara, por mí, en un mes de octubre de 1998, donde el viento penetra en la piel y hace doler orejas, nariz, labios, dedos…como un llamado de atención que anuncia el invierno y que me obliga, por temor, a desplazarme voluntariamente a la capital del sol.

Cuándo será que mis coterráneos se desplazarán de manera voluntaria, por motivos frívolos como el que argumenté para mi viaje al sur, y que tal vez sólo fue una excusa para vivir una historia que no viene al caso contar en este momento.

Salí de mi patria, aquella que se jacta de ser la democracia más antigua de Latino América, horrorizado por el pasado y el presente de sangre que se cuenta en los periódicos, en cincuenta años de violencia. Un país donde los hombres divididos por la simplicidad de los colores se identifican y se matan entre sí; a un lado queda la otra mitad, quienes producto del rechazo bipartidista y discriminatorio aprovechan la topografía colombiana para atrincherarse y alimentar el demonio que hoy los lleva a seguir matando desde las montañas a los colombianos.

Pero dejo a un lado ésta mancha, no de sangre sino de tinta, que dispara la única arma que he empuñado y con la cual dispararé hasta mi muerte, para adentrarme en el tema al que aspiro centrarme en estas líneas. Hacía 1890, mi colega, Jacob A. Riis dio a conocer la vida de los inmigrantes, en su obra cómo vive la otra mitad. Con su sudor, aquellos hombres construyeron la hoy llamada “capital del mundo”, quienes después de pasar la cuarentena en Ellis Island continuaron su penumbra acogidos bajo la frase: “Give me your tired, your poor, your huddled masses yearning to breathe free”.

En un mundo unipolar ya no podemos pensar en la otra mitad, como si estuviéramos divididos, identificados. Somos una gran manzana, debemos ver lo que muchos ojos no quieren ver debido a la ceguera mental que produce los rascacielos de Manhattan, desde donde se ostenta el poder. El hombre sumergido en su propia desgracia no puede ver más allá de su realidad y sólo se despierta al momento en que el timbre rompe el silencio de aquel salón impersonal donde masificados corren a sus puertas para abordar de manera decidida el Ferry que los adentrará en la isla de la fantasía, aquella que recibe millones de personas cuando sale el sol cada día. Pronto esas masas uniformes se sumergen a las vías subterráneas que los distribuyen a los sitios de trabajo donde sólo intentan mantener el statu quo establecido por el mundo unipolar.

Manhattan, donde las guerrillas religiosas islámicas intentan imponer su ley. Aquella ciudad conoció lo que vivimos a diario los colombianos, gracias en buena parte a la descompocisión social del pueblo norteamericano, para el cual destruimos nuestros recursos naturales, nuestras selvas con tal de suplir la necesidad de droga con la cual construyen el imperio de la doble moral.

Tal vez estoy en busca de mi hogar en la aldea globalizada, tal vez soy un simple observador que estudia la historia y reconoce la miseria humana, tal vez un ensayista que intenta dar sus primeros pasos para escribir una novela; la verdad no lo sé y tal vez a usted tampoco le interese.











martes, enero 10, 2006

MI PRIMERA NOVELA

Al momento de desembarcar del avión sintió la necesidad de salir de aquel aeropuerto, miró disimuladamente para todos lados, se encaminó en la fila número ocho y al llegar dónde el agente de inmigración se quitó sus gafas oscuras; lo miró a los ojos, en tono desafiante pero amigable, mientras recibía su pasaporte y una frase de cajón “Bienvenido a los Estados Unidos de América”.

Pero lo peor era que aquel momento, Pedro, debía salir sin ser visto. Mantuvo un paso firme en dirección a la calle, bajo unas escaleras, miró nuevamente hacia atrás y rápidamente se encontró en el aire cálido de la ciudad de Miami. Un hombre negro y alto se acercó a él, le preguntó algo que no entendió ya que su Inglés era tan pobre que se limitaba a inventar la letra a canciones para que sonaran como en aquél idioma.

Pronto se encontró dentro de un pequeño bus camino a lo que muy pronto sería el comienzo del llamado “sueño americano” se sintió solo en aquel momento en el que el conductor comenzó la marcha hacía el sitio donde alquilan autos, aquél que días antes le recomendara su primo por si le era posible evadir los controles en el aeropuerto de Miami.

Miró a su alrededor, encontró un teléfono y pronto hizo contacto con los pocos familiares que todavía no sufrían el exilio forzado al que él debía someterse desde que la miseria y la falta de oportunidades, además de la profunda crisis del gobierno en el año de 1998 le obligara a tomar esta decisión. Llamó a su primo para contarle la noticia y para pedirle que lo recogiera, pasaron varías horas hasta que vio como una hermosa rubia bajó el vidrio de su automóvil y lo llamó por su nombre, Pedro...


martes, octubre 25, 2005

CRÓNICA DEL SEÑOR PAZ

Como de costumbre en aquel sitio, bienvenido era la primera palabra que escucharía Jesús, un joven de Medellín, al ingresar al Hogar de Paz. Tantas caras alrededor le dieron la anhelada respuesta, pero él no le dio mucha importancia y con el manual de convivencia en su mano y una pequeña orientación acerca de los beneficios del programa le volvió el alma al cuerpo.

Pero la mano firme no se hizo esperar, más que una advertencia era una orden directa, la cual él acató; casi sin darse cuenta, debido al régimen de mando que lo seguía camino a la civilidad. "Los desmovilizados tienen que ganarse el estipendio del Estado bien sea estudiando o trabajando, desmovilizados vagos no podemos tener aquí", afirmó el Presidente de La República Álvaro Uribe Vélez en un memorando entregado a los beneficiarios del programa.

A eso de las siete de la noche de un día jueves del mes de septiembre, Jesús observó las estrellas, ahora estaban 2600 metros más cerca; y su única arma era la soledad que sentía en aquel cuarto que compartía con algunos a quienes el pánico les hacía trillar los dientes como ráfagas entre el silencio de la noche.

Ya al otro día y con las pocas fuerzas que le quedaron después del combate incesante que le produjo la noche anterior, Jesús caminó por inercia, estupefacto por la sordidez de la capital que lo acogía. El director del Hogar de Paz, un hombre ya de edad, se levantó de su silla para ir a acompañarlo en el proceso de elaborar la ficha individual, algo con lo que intentan tener la historia sociopsicológica, otra estadística más en la incesante lista de desmovilizados.

Nueve campanazos escuchó, Jesús, en el reloj apostado al interior de una sala de aquella casa vieja de un barrio llamado La Soledad. Caminó hacia la ventana y pronto identificó los sitios por los que se debía movilizar para no ser detectado por el enemigo, de pronto ese pequeño cuarto se lleno de vida, de esperanza; las caras que antes le entregaron algunas respuestas ahora eran más familiares; en un ambiente de respeto, tolerancia y sentido por la vida se integró a su nueva familia y a pesar de su exilio se sintió nuevamente feliz, acompañado.

Horas más tarde, en un ambiente de camaradería, Jesús colocó su huella del dedo índice derecho en una hoja, la cual no pudo entender. No sabía leer. Levantó su rostro hacia aquel hombre de edad que ahora se convertiría en su guardaespaldas y con una mirada le suplicó que la leyera por él. Jesús Paz un hombre reservado con mirada triste, que imbuido en el mundillo violento de la capital quedaba loco con un lenguaje que no podía comprender y al cual debía pertenecer por un periodo de tres a seis meses como mínimo para así poder ser evaluado en su comportamiento, desempeño, logros, actitud, conducta, aptitudes, entre otras tantas que hasta a mí me hacen temblar de miedo.
Trastornado por el ruido ensordecedor que producían aquellas palabras, se armó de valor e intentó, infructuosamente, agredir a los presentes con una pequeña navaja que había conservado encaletada en sus calcetines y que ahora al descubierto era otra prueba más que lo pondría, posiblemente, fuera del programa. Pero todo pasó de repente y los ánimos se apaciguaron, cayo en la cuenta y empezó a llorar, como un niño, y nuevamente el anciano lo cargó, lo llevó a su trinchera, a su refugio.

Al siguiente día las cosas mejoraron, Jesús al igual que sus compañeros de destino recibieron los primeros $60.000 pesos. Claro está después de pasar por la penosa tortura de la huella. Esto es un apoyo para transporte, dijo un miembro del Programa de Reincorporación a la Vida Civil del Ministerio del Interior y de Justicia.

Ya con la mesada en el bolsillo Jesús pensó que se lo gastaría en unas cervezas el fin de semana, pero en pocos minutos se vio, al igual que otros compañeros, camino a su primer día de capacitación. Despertó del sueño con un sabor amargo en la boca, no producto de la cebada sino de aquella orden recibida por parte de quien ahora era su comandante y jefe.

En el hogar de paz, el director, adelantaba los trámites de denuncia ante la autoridad competente por el hecho de violencia que protagonizó el señor Jesús Paz frente a funcionarios del ministerio y dentro del hogar, acto que debía ser reportado como un hecho de violencia que atenta contra la seguridad y bienestar de los beneficiarios residentes.

En ese instante regresan los jóvenes de su primer día de clases, algunos se sientan frente al televisor a ver las noticias. Atención, última hora, en La Ceja Antioquia acaba de presentarse una toma guerrillera por parte las FARC… Jesús corre donde un funcionario del programa a quien le informó que su familia corría peligro, que en la toma guerrillera habían amenazado a los familiares de los desmovilizados y solicitaba que su familia fuera protegida.

El doctor, como lo llamaba Jesús, accedió y se puso en contacto con el Área de Ayuda Humanitaria del Ministerio de Defensa para que ingresaran a los familiares de Jesús al programa. Ahora sólo queda esperar al traslado que se realiza únicamente los días primero y dieciséis de cada mes, afirmó el funcionario en un tono resignado.
Los días y las noches se hacen cada vez más largas para Jesús, hasta que un día dieciséis recibe un sobre remitido del Ministerio del Interior y de Justicia en el que se le informa que sus familiares fueron masacrados por las FARC. Grita, ¡NO! lamentando su incorporación al programa de reinserción, pero nuevamente, como si no quisiera verlo morir, el hombre de edad que dirigía el hogar lo abraza y gracias a esos días de acompañamiento en que recibió el apoyo directo del gobierno e indirecto de la sociedad logra perdonar, olvidar para así continuar con su exilo en una tierra de paz.

Fuentes:
Ministerio del Interior y de Justicia. Programa de Reincorporación a la Vida Civil.
Original del memorando para directores de Paz y Beneficiarios del programa.
www.minjusticia.gov.co
Colombia Seguridad Democrática. Revista Presidencia de La República.

jueves, octubre 20, 2005

¿DÓNDE ESTABAS TÚ?

En algún momento de mi vida escuche o tal vez leí una definición acerca del Estado. ¿Qué es un Estado? Es un grupo territorial duradero, radicalmente comunitario, estrictamente delimitado y moderadamente soberano frente a otros; que se manifiesta máximamente comprensivo en el plano temporal y en cuyo seno y sobre una población de creciente homogeneidad y sentido de auto pertenencia está organizado de manera burocrática, coherente y jerarquizada; que desarrolla una compleja gobernación guiada por ideas de seguridad y prosperidad.

Quiero referirme, apoyado en la anterior definición, al caso de La Unión Patriótica y su relación con el Estado. Colombia es un país con una repetitiva y descarada pérdida de memoria y tal vez a eso se refiere el anterior enunciado cuando dice “máximamente comprensivo en el plano temporal”. La pasividad del pueblo colombiano frente a los hechos de violencia, por parte del Estado, con aquellos compatriotas que por su pensamiento acerca del bien común fueron masacrados de manera selectiva y prolongada en el plano temporal es la prueba más fuerte que somos un pueblo donde los valores están estrictamente ligados a la falta de pluralismo político.

Entre tantas polis o ciudades estado, la nuestra, es una mezcla interesante de la antigua Esparta. Espartanos porque nos volvimos guerreros por excelencia, donde la mentalidad política corresponde a las necesidades de la guerra, donde todavía hay siervos o ilotas que carecen en absoluto de derechos políticos o civiles, periecos (clase media) que pesar de gozar de derechos civiles no intervienen en la vida del Estado y por consiguiente no tienen derecho a réplica, y finalmente los espartanos dueños exclusivos de la tierra, marcadamente militaristas, con ideales de represión a los alzamientos populares, son un gobierno absolutamente aristocrático y monárquico.

Pero retomando la definición, la cual intento contextualizar con un hecho en particular, quiero referirme a la parte que dice “una población de creciente homogeneidad”, sería erróneo suponer que todos somos un mismo ser político; por consiguiente, La Unión Patriótica que desligada de la lucha armada buscó el poder a través del uso de la razón y no de las armas recibió en contraprestación las armas del Estado como ofrenda. “El hombre que quiere conducirse siempre con honestidad será la víctima de tantos otros que son malos. Así, el príncipe que quiera triunfar ha de saber ser malo, y usar de este conocimiento si lo necesita para defender sus intereses. (Cap.XV. El Príncipe).

Pero miremos más adelante, “sentido de auto pertenencia” El pueblo colombiano es el menos indicado para hablar de auto pertenencia, somos los parias del imperialismo, carentes de identidad y con muy poco o escaso sentido de pertenencia. Nos avergüenzan nuestras raíces.

Pero vamos a la tesis de “seguridad y prosperidad” en un Estado imperfecto con unos pocos que sueñan con el socialismo o más allá con la socialdemocracia; que caen en la utopía como en la celebre obra de Tomás Moro publicada en 1516 con el Título de optimo reipublicae statu, deque nova insula utopia. Donde imaginan una tierra desconocida y remota, en la cual se llevaría a cabo la organización ideal de la sociedad. Como dice Duverger, “los socialdemócratas son reformistas en cuanto a los medios y revolucionarios en cuanto a los fines”. Una mezcla explosiva en una Colombia carente de voluntad política.

Para finalizar, Colombia es el reflejo de años de lucha por el poder, donde el poder es una simple relación de obediencia de parte de los gobernados, de una sociedad bipartidista donde nadie esta dispuesto a sacrificar el bien particular en aras del interés colectivo. Todo acto político injusto es injusto al bien común y políticamente malo, por consiguiente la legitimidad de la democracia mas antigua de Latinoamérica se ve empañada al momento de reflexionar acerca de quienes ya en el imaginario colectivo no existen por culpa del exilio o tal vez por las balas de quienes ostentaban el poder.

martes, septiembre 20, 2005

EL BOTÍN

Llegué al Centro de Bogotá, en una tarde brumosa, y pronto me vi camino al Museo de Botero; parado frente a la puerta principal observé un espacio tenue, casi tenebrista, que me invitaba dulcemente a seguir el arte colombiano, propio de un cuadro de costumbres, de un antioqueño ecléctico. Me sentí en una atmósfera cálida de un salón que busqué, casi al azar, observé cuadros de Picasso, Pissarro, Monet, Rouault y Botero, entre otros, que pasaron casi desapercibidos, más por ignorancia, y que demarcaban pinceladas donde el movimiento y la realidad de los personajes contemporáneos al artista, me permitían contrastar el poco conocimiento; para así, adentrarme desde mi bagaje, y ya más tranquilo y motivado, a la interpretación de dicha realidad.


Ya había gastado más de media hora; cuando una amiga se acercó a mí, su mirada graciosa y su rostro maternal, enmarcada, en un fondo de colores cálidos contrastaba con sus voluptuosas curvas; la llamé por su nombre, Monalisa. Después de unos minutos atraído por la magia del volumen, que me alejó del esquema piramidal encontré una gordita agraciada, como matrona paisa, entre un juego de luces colorido sin superficies tenues y con sonrisa agradable pero no misteriosa, con la cual Da Vinci hubiera caído al borde la muerte; pero que ahora, por Botero, era interpretada de manera magistral.


Ya más tranquilo, me dispuse a seguir, saltando como un niño de aquí para allá; entre tinta china y acuarela, entre óleo sobre lienzo y lápiz sobre papel; encontré la obra maravillosa de Monet “El Geldersckade de Amsterdam en Invierno”, el cual relacioné con la obra de Camille Pissarro. “El Louvre, mañana brumosa”, por la perspectiva atmosférica, con la cual ya empezaba a sentirme todo un crítico de arte, donde la gama de grises creaba un ambiente tenue y triste en ambas obras; pero, la obra de Camille Pissarro me impresionó por ese juego de luces y sombras en el cual sus personajes, casi petrificados, se desenvuelven como manchas en delicados trazos sobre el lienzo.


Posteriormente, casi escondida, como si conociera el aroma de mi juego, pude encontrar una pareja que en los próximos minutos y a pesar de que posaron de espalda, como escorzados, rechazando mi basto conocimiento y empotrados en una base como para que sus pies no les permitieran girarse para mí; vi la estatua bajo relieve, del maestro Botero, en bronce y carente de hieratismo donde masa y volumen se funden en un esquema liberal, de absoluta libertad y dramatismo, para impresionar con sus músculos a todo aquel que intente dar una interpretación errónea a su belleza.


Ya cayendo la noche; caminé silencioso, ensimismado, hacia una luz de uno de los tantos salones. El Divino Niño me iluminó su camino; un sudario de Jorge Rouault donde el arte conservador y estético me dio la paz para disfrutar de la composición limpia y clara, como si el claro-oscuro estuviera presente en la técnica de Rouault.

De pronto las luces se apagaron y un solitario salón yacía frente a mí, y en mi mente solamente quedaron colores, paisajes, rostros y formas que me acompañaron de regreso a casa, como un botín.

domingo, septiembre 18, 2005

COMUNICACIÓN DE MASAS

El carácter problemático de la existencia humana constituye el punto de partida del pensamiento que embarga a todo Comunicólogo crítico de la comunicación de masas, que acompaña muy bien esta pequeña reflexión. Sin duda alguna, el individuo al nacer ya se encuentra necesariamente enraizado en un determinado horizonte social y cultural que lo modela y lo afecta, desde las manifestaciones más elevadas de la vida cotidiana hasta el complejo de valores, ideas, comportamientos y normas, enmarcadas bajo una sanción moral difusa que encuentra ya como fruto para su consumo.

La cultura de masas no es algo distinto de los demás fenómenos sociales; a pesar de su carácter de totalidad está estrechamente ligada a ellos en sus condiciones y condicionamientos. Los grupos más fuertes, los grandes imperios, han cobrado su cuota de poder al influenciar mentalmente a las masas, las cuales tienen tendencia a ser ciegas no sólo para advertir el poder de las imágenes, sino también, al hecho de estar indefensas ante su efecto.

Cabe resaltar la declarada intención de numerosos investigadores que se han dado a la tarea de realizar un aporte al problema de la comunicación de masas, desde Schramm que teorizó sobre el fenómeno de la identidad del público infantil con los personajes de la televisión, George Gerbner con el análisis de cultivo, Lasswell que reflexionó sobre los medios basados en la propiedad privada, en la explotación comercial y la reafirmación del Statu Quo, entre otros.

En mi opinión, en una sociedad de consumo que ha descubierto que el tiempo ocioso tiene un precio y, por consiguiente, genera posibilidades mercantilistas para los grupos multimediáticos, nace el concepto de manipulación; que es el caldo de cultivo para que los medios de comunicación de masas utilicen su poder en beneficio de sus grandes imperios. No debemos olvidar al Grupo Ardilla Lulle que tiene su cuota de poder en RCN Radio y Televisión, Sonolux o Bavaria con Caracol Televisión, Cromos, UOL, Caracol Radio recientemente vendida al Grupo SER (España), entre otros; La casa editorial El Tiempo que maneja Portafolio, Citytv, Tower Records, CineMark, TV Cable y Sky. Pero al salir de nuestro terruño encontramos otros poderes multimediales como el Grupo Azteca (México), Grupo Cisneros (Venezuela), Grupo Globo (Brasil), Televisa (México), AOL Time Warner (EEUU), Grupo Gannett (EEUU), Grupo Prisa (España), Telefónica (España), Grupo Pearson (Gran Bretaña), Grupo Vivendi y Grupo Lagardere (Francia).

De otra parte, y no menos importante, la óptica social es menos alentadora al momento de realizar un análisis al interior de los medios de comunicación de masas en una cultura que sobrepasa al homo sapiens para darle paso al homo videns. Como decía Giovanni Sartori: “En cuanto a la seducción y el arrobamiento ante la imagen y la superficialidad en el tratamiento de las cuestiones expulsan de la pantalla el pensamiento e instalan en su altar la mediocridad”.

La importancia de la manipulación se relaciona con la responsabilidad ético- social de los contenidos. Si se reflejan en la transmisión de la información de manera veraz, responsable y lo más objetiva posible la manipulación adquiere un sentido de tipo axiológico. Gabriel Galdón observa el carácter de responsabilidad pública del Periodista al momento de presentar la información con rapidez, complejidad y verdad; valores que están sometidos a una relación de restricción conjunta: a más de uno menos de otro; a más rapidez, menos complejidad, menos verdad.

“Los periodistas se dividen en dos grandes categorías. La categoría de los siervos de la gleba y la categoría de los directores. Estos últimos son nuestros patronos, los que dictan las reglas, son los reyes, deciden”, Dice, Kapuscinsky, en su libro Los cínicos no sirven para este oficio.

Llegó la hora de aplicar la cláusula de conciencia, señores comunicadores, somos nosotros quienes en últimas decidimos el papel que adoptamos en el sistema. Sabemos que el entretenimiento apacigua los ánimos del pueblo que se encuentra inerme, anestesiado y es ahí donde los medios de comunicación de masas cumplen su función al servir de distractores de una realidad social que oprime al débil y legitima el poder de las élites económicas y políticas que controlan la comunicación.

Por consiguiente, y para finalizar, como Comunicador Social decidido a transmitir conocimiento e información, y apoyado en la premisa del análisis de cultivo “los resultados sugieren que la televisión puede tener un efecto sutil en la forma en que muchos de nosotros vemos al mundo”, estoy en la tarea de realizar la retroalimentación del receptor, primero centrándome en un cuerpo teórico sólido producto de mis reflexiones, de mi investigación; para luego, en un futuro cercano; apoyado en un medio audiovisual, que es el que me ofrece la capacidad de persuasión y percepción necesaria, producir la retroalimentación de grandes masas humanas.

Aquí no hay que preguntarse lo que muchos se han cuestionado. La inquietud está en cómo crear con lo que se tiene procesos, no de generación de cultura del pueblo, sino por el contrario cómo manipular grandes masas humanas para que salgan del letargo de una subcultura creada por los medios de comunicación de masas, enseñándoles a pensar sin que se den cuenta que están pensando.

Bibliografía:
CHOMSKY, Noam. SADER, Emir. RAMONET, Ignacio. Cómo nos venden la moto. Fica. Bogotá.2002
SARTORY, Giovanni (1988) Homo Videns. La sociedad teledirigida. Taurus. Madrid.
SANCHEZ NORIEGA, José Luís (1997). Crítica de la seducción mediática. Tecnos. Madrid.
KAPUSCINSKI, Ryszard. Los cínicos no sirven para este oficio. Anagrama. Madrid.
GALDÓN, Gabriel. Desinformación, aspectos, métodos y soluciones. P. 35-77.
MANDER, Jerry. Cuatro buenas razones para eliminar la televisión. P. 53- 113.
ROSELLINI, Roberto. Un espíritu Libre no debe vivir como esclavo.
NICHOLLLS, Bill. La representación de la realidad (cuestiones y conceptos sobre el documental).